Otro de los entrantes que prepare. A mi sobrina Inés le encantan y creo que a toda la familia sin excepción, así que, no podía faltar. Requiere una planificación previa, ya que hay que dejar en remojo las almejas de un día para otro pero, por lo demás, no os llevará mucho tiempo su realización.
INGREDIENTES (Para 4-5 personas)
- 500 grs de almejas
- 1 cebolla
- 1/2 vaso de vino
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de agua
- Sal
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN
El día de antes poner las almejas en agua con sal, para que suelten los restos de tierra que pudieran tener.
Poner en una sartén o cazuela un chorro de aceite y rehogar la cebolla, picada en trozos pequeños, con un poco de sal hasta que quede blanda. Echar la harina, remover hasta que quede integrada. Incorporar el vino blanco y dejar evaporar el alcohol un par de minutos. Por ultimo, añadir el vaso de agua y llevar a ebullición. Reservar.
En otra sartén, poner un chorrito de aceite e ir echando las almejas para que se abran. (Un pequeño truco que me ha enseñado mi madre: antes de echarlas en la sartén dar un par de golpecitos sobre la encimera a cada almeja, esto puede ayudar a describir alguna almeja que todavía guarde tierra en su concha)
Conforme se vayan abriendo las vamos sacando de la sartén y las colocamos en un plato. Si alguna NO SE ABRE, no se fuerza, SE TIRA.
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| A la derecha podéis ver el jugo que han soltado las almejas al abrirse |
El jugo que han soltado las almejas lo incorporamos a la salsa ( yo lo cuelo, por si, a pesar de todo, aun quedara algún rastro de arenilla). Si la salsa ha quedado demasiado espesa puede echarse un poco más de agua. Añadir las almejas a la salsa, remover con suavidad y dejar que se mezclen los sabores durante 2-3 minutos.
Servir caliente y con una buena ración de pan porque la salsa esta precisamente de "Toma pan y moja"
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