Para empezar el nuevo año he elegido un plato clásico de toda la vida, que a mi me gusta mucho y que habia querido publicar desde que comencé con el blog. Como siempre, sencillo de preparar y más rico para degustar. Vamos a ello!!
INGREDIENTES (Para 2 personas)
- 600 grs de judías blancas cocidas (alubias, fabes..)
- 300 grs de almejas
- 1/2 cebolla
- Aceite de oliva (3-4 cucharadas)
- Un chorro de vino blanco
- Pimentón dulce o picante
- Sal
- Agua
PREPARACIÓN
El primer paso es poner las almejas en agua con sal para que suelten toda la tierra. Recomiendo hacerlo el día de antes o , si no os acordáis, al menos 3 o 4 horas antes de prepararlas, a nadie le gusta masticar tierra.
En una olla o cazuela profunda echar aceite de oliva hasta que quede completamente cubierto todo el fondo, picar la cebolla en trocitos pequeños y rehogarla durante unos minutos, hasta que empiece a parecer trasparente y se dore un poquito (ojo no se queme !!). Añadir las almejas.
Rehogar las almejas con la cebolla hasta que se abran. Conforme vayan abriéndose las sacaremos de la olla o cazuela y las reservaremos en un plato. La razón de sacarlas es que cuanto mas tiempo están al fuego más pequeñas se hacen, se van encogiendo y se quedan en nada, sobretodo si no son muy grandes como las que yo utilice.
IMPORTANTE: Lleva un tiempo que las almejas se abran, ir removiéndolas para que tomen el gusto de la cebolla y vayan soltando sus jugos. Si alguna queda solo un poco abierta o cerrada, no la abráis, retirarlas, puede estar en mal estado y no queremos que nos estropee la comida. SI NO SE ABRE, SE TIRA.
Retiradas las almejas de la cazuela, echar un poquito de pimentón ( media cucharadita de café), podéis usar dulce o picante, yo prefiero este último, pero esto a gustos. Remover y añadir un buen chorro de vino blanco (como medio vaso de agua). Cocinar a fuego medio durante 2-3 minutos para que se evapore el alcohol.
Después, añadir las judías blancas, previamente escurridas y lavadas con agua ( el líquido de las conservas tiene un sabor peculiar así que hay que "darles un agua": las ponemos en un escurridor y les damos una "ducha" con el agua del grifo). Remover para que se empapen en el sofrito e incorporamos de nuevo las almejas.
Por último, cubrimos las judías con almejas con agua y, a fuego suave, las llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y servimos.
Seguramente, conoceréis otras maneras de preparar este plato, quizás si utilizar pimentón o vino blanco pero a mi me encanta la mezcla de estos sabores, espero que a vosotr@s también.
¡BUEN PROVECHO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario